febrero 17, 2010

Copa Mundial de Futbol Sudáfrica 2010

Inversión redituable o mera pantalla mediática

Cuando se trata del evento televisivo de mayor rating en el mundo, siempre surgen las dudas sobre si se están haciendo las cosas correctamente, en tiempo y en costo. Por supuesto inversiones de miles de millones de dólares no pueden quedar en el aire y generalmente surgen las preguntas, ¿se terminará a tiempo? ¿Se tendrá la capacidad o infraestructura necesaria? ¿Será redituable el esfuerzo económico? Son las más comunes, incluso en las sedes de países conocidos o más bien “reconocidos” por su capacidad organizativa y potencias económicas a nivel mundial como Alemania o Japón. Ahora le toca el turno al primer país Africano en ser el organizador, por lo que no se hicieron esperar además de las preguntas anteriores, muchas otras enfocadas a aspectos sociales y de salud entre otros.

Se cuestiona ¿cómo es posible que se inviertan más de 1,700 millones de dólares en la construcción de los estadios, en vez de destinarse a hospitales, vivienda, alimento, etc.? ¿No quedarán las construcciones deportivas sin utilidad después del mundial, no serán “elefantes blancos”?. Sin embargo, para estas fechas los estadios están prácticamente listos, seguido de que la inversión no hubiera sido posible de no haber sido seleccionado como sede del mundial de futbol. Lo que supongo que se busca es primero recibir visitantes, que se conozca el país, que se difundan sus bondades y que esto traiga como consecuencia primero utilidades de la organización del evento, pero además atraer posibles inversiones futuras, poner en el mapa a Sudáfrica como un potencial y no ser conocido solamente por los aspectos del régimen apartheid y sus problemas raciales así como sociales.




Ahora, es muy cierta la situación posterior al evento, es decir, la infraestructura queda sobrada y con poco uso. Solo basta ver como el famosísimo estadio “Nido de Pájaro” no es utilizado más que como atracción turística y para la foto del recuerdo y un ejemplo local, aunque con menores proporciones es la pista que se hizo para la desaparecida Champ Car en el Parque Fundidora. El evento se organizo 6 años consecutivos y hasta ahí llego, por las razones de público, patrocinadores, el serial que decaía en seguidores, en fin, un sin número de situaciones que se comentaron, sin embargo, mucho del trabajo que se tiene es precisamente tener una visión a futuro, a largo plazo y no centrarse solamente en el evento principal, porque cuando este termina, no hay una consecuencia positiva en el resto de la ciudad. Uno de los ejemplos más utilizados es la ciudad de Barcelona, que resurgió primero cuando organizó las olimpiadas de 1992 y después en el primer Fórum Universal de las Culturas. Cambió radicalmente el curso económico de la ciudad al ponerla en el mapa.

Sudáfrica 2010, con una inversión aproximada de 3 mil 500 millones de dólares, 10 sedes, 10 estadios en las ciudades principales como Pretoria, Johannesburgo y Ciudad del Cabo, además de una fuerte inversión en los sistemas y elementos de seguridad para evitar cualquier enfrentamiento o acontecimiento indeseado, pretende tener como resultado una contribución de 7,300 millones de dólares. Aunado a esto, podría pretender ser organizador de la Copa Mundial de Rugby (de la cual son los actuales campeones del pasado campeonato organizado en Francia 2007) tal vez pensando en aprovechar la grandísima inversión que se está haciendo para el evento futbolístico y así evitar que caigan en desuso las instalaciones. No puede negarse que Sudáfrica es un país de contrastes, donde existe la explotación de las minas de Oro y Diamantes, desigualdad social, que tiene el mayor número de enfermos de SIDA en el mundo, tremenda inseguridad y violencia, corrupción, etc. ¿Acaso nos es familiar la situación? Pienso que fuera de satanizar los eventos, que indudablemente siempre habrá quienes se aprovechan de la situación y muestren una cara de fantasía al mundo, queda la oportunidad de sacarle el mayor provecho y ser propositivos y no solamente críticos. Esperemos que se sepa aprovechar la oportunidad y se expandan los beneficios como se idealiza.